La psoriasis es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque la psoriasis no tiene cura definitiva, existen soluciones que pueden controlar sus síntomas de manera eficaz.
¿Qué es la Psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que causa la acumulación rápida de células en la piel, formando escamas y manchas rojas que pueden ser dolorosas y causar picazón. Es una afección crónica, lo que significa que puede durar toda la vida, con períodos de exacerbación y remisión.
Existe una mayor proporción de hombres que de mujeres que padecen esta enfermedad inflamatoria. Aproximadamente el 2% de la población española padece de psoriasis, que se caracteriza por alteraciones de la piel de color roja o anaranjada, y suele aparecer con gran prominencia en codos y rodillas.
Aunque se puede extender en cara, manos, cuero cabelludo y otras partes del cuerpo incluido uñas y mucosas.
Factores de riesgo y causas de la psoriasis
La psoriasis puede desencadenarse por factores como el estrés, infecciones, lesiones en la piel y ciertos medicamentos.
- Genética: La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la psoriasis. Aproximadamente el 30% de las personas con psoriasis tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Varios genes, como el HLA-Cw6, han sido identificados como contribuyentes a la susceptibilidad a la psoriasis.
- Sistema Inmunológico: La psoriasis es una enfermedad autoinmune, donde el sistema inmunológico ataca por error las células de la piel. Las células T, un tipo de glóbulo blanco, se activan y desencadenan la inflamación, lo que provoca la rápida renovación celular característica de la psoriasis.
- Factores Ambientales: diversos factores ambientales pueden desencadenar o agravar la psoriasis en personas genéticamente predispuestas. Entre ellos se incluyen:
- Estrés: El estrés físico o emocional es un desencadenante común, ya que puede afectar negativamente al sistema inmunológico.
- Infecciones: Las infecciones, particularmente las infecciones de garganta causadas por bacterias estreptocócicas, pueden desencadenar la psoriasis o empeorar los síntomas en algunas personas.
- Lesiones en la piel (Fenómeno de Koebner): Cortes, quemaduras, picaduras de insectos o incluso tatuajes pueden inducir lesiones psoriásicas en áreas previamente sanas.
- Clima: El clima frío y seco puede empeorar los síntomas de la psoriasis debido a la deshidratación de la piel.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los betabloqueadores, el litio y los antipalúdicos, se han asociado con el empeoramiento de la psoriasis.
- Estilo de Vida
- Obesidad: El exceso de peso puede agravar la psoriasis, especialmente en áreas donde la piel roza o se pliega.
- Consumo de Alcohol y Tabaco: Ambos factores se asocian con un mayor riesgo de desarrollar psoriasis y pueden agravar los síntomas en personas ya diagnosticadas.
- Hormonas: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad o el embarazo, pueden influir en la aparición o la evolución de la psoriasis. Algunas mujeres experimentan una mejora de los síntomas durante el embarazo, mientras que otras pueden verlos empeorar.
Síntomas de la psoriasis
La psoriasis se manifiesta a través de una variedad de síntomas que pueden variar en severidad. Los síntomas más comunes incluyen:
- Placas de Piel Escamosa: Las placas de psoriasis son áreas de piel engrosada cubiertas por escamas plateadas. Estas placas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la parte baja de la espalda. Las placas suelen ser rojas y bien delimitadas.
- Picazón y Dolor: Las placas pueden causar picazón intensa, ardor y dolor. Estos síntomas pueden afectar la calidad de vida del paciente, especialmente si las placas están ubicadas en áreas sensibles.
- Uñas Afectadas: La psoriasis también puede afectar las uñas de las manos y los pies, causando engrosamiento, cambios de color y desprendimiento de la uña. Este síntoma se conoce como psoriasis ungueal y puede ser difícil de tratar.
- Grietas y Sangrado: En casos más severos, la piel afectada puede agrietarse y sangrar, lo que aumenta el riesgo de infecciones secundarias.
- Rigidez Articular: Algunas personas con psoriasis desarrollan artritis psoriásica, una condición inflamatoria que causa dolor y rigidez en las articulaciones. La artritis psoriásica puede llevar a daños permanentes si no se trata adecuadamente.
La psoriasis no tiene cura, pero sí se puede controlar
Aunque en la actualidad no hay una cura para la psoriasis definitiva, existen medicamentos biológicos con muy buenos resultados e investigaciones que podrían ser el final de esta afección.
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