Las varices durante el embarazo son una preocupación frecuente para muchas mujeres. Este período implica muchos cambios en el cuerpo, y las varices, que son venas hinchadas y retorcidas, pueden aparecer debido a las fluctuaciones hormonales y la presión del bebé en crecimiento sobre las venas.
Te ofrecemos una guía clara y útil para entender cómo los cambios hormonales afectan la aparición de las varices en el embarazo y, sobre todo, qué puedes hacer para reducir su aparición.
Cambios hormonales durante el embarazo y su impacto en las varices
El embarazo genera una serie de cambios hormonales que influyen en el sistema circulatorio. Durante esta etapa, el cuerpo produce mayores cantidades de progesterona, una hormona clave en la relajación de las paredes venosas. Esta relajación permite que las venas se dilaten y se llenen más fácilmente de sangre, lo que puede derivar en la formación de varices, especialmente en las piernas.
Además, a medida que el útero crece, ejerce presión sobre las venas en la pelvis y dificulta el retorno venoso desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Esta presión adicional contribuye a que las varices se desarrollen o empeoren, especialmente en las últimas etapas del embarazo.
¿Por qué las varices empeoran en el embarazo?
Existen varias razones por las cuales las varices son más comunes y pueden empeorar durante el embarazo:
- Mayor volumen sanguíneo: El cuerpo aumenta la producción de sangre para proporcionar nutrientes y oxígeno tanto a la madre como al bebé, lo que sobrecarga el sistema venoso.
- Hormonas relajantes: La progesterona, además de afectar las paredes venosas, también reduce la eficacia de las válvulas que controlan el flujo de sangre, lo que causa que la sangre se acumule en las venas.
- Presión del útero: El útero en crecimiento ejerce una presión adicional sobre la vena cava inferior, lo que dificulta el flujo de sangre desde las piernas hacia el corazón.
Consejos para reducir la aparición de varices en el embarazo
Aunque no se puede evitar por completo la aparición de varices durante el embarazo, existen varias estrategias que puedes adoptar para minimizar su impacto. Aquí te proporcionamos algunos consejos prácticos que puedes incorporar en tu rutina diaria para cuidar tu salud venosa.
Mantén una actividad física regular
El ejercicio suave y moderado, como caminar o nadar, puede mejorar la circulación y fortalecer las piernas. Mantenerte activa ayuda a prevenir la acumulación de sangre en las venas, al mismo tiempo que reduce el riesgo de desarrollar varices. Además, el ejercicio ayuda a controlar el aumento de peso, otro factor que puede agravar el problema.
- Recomendación práctica: Realiza caminatas de 20 a 30 minutos al día o participa en clases de yoga prenatal, siempre consultando con tu médico antes de comenzar cualquier actividad física.
Posturas y hábitos recomendados para mejorar la circulación
El cambio en tu postura también puede marcar una gran diferencia. Evitar permanecer de pie o sentada por largos períodos es esencial para favorecer el flujo sanguíneo. Cuando te sientas, trata de no cruzar las piernas y eleva los pies siempre que sea posible.
- Recomendación práctica: Si tienes que estar de pie por mucho tiempo, intenta moverte de vez en cuando o haz ejercicios de rotación de tobillos. Al sentarte, coloca un banquito bajo tus pies para elevar las piernas ligeramente y mejorar la circulación.
Uso de medias de compresión durante el embarazo
El uso de medias de compresión es una de las medidas más eficaces para prevenir o reducir la aparición de varices en el embarazo. Estas medias ejercen una presión gradual sobre las piernas, lo que facilita el retorno venoso y evita que la sangre se acumule en las venas.
- Recomendación práctica: Consulta con tu médico sobre las mejores opciones de medias de compresión para tu caso específico. Úsalas desde la mañana hasta la noche, especialmente si sabes que estarás de pie o sentada por largos períodos.
Cómo prevenir las varices vulvares y vaginales durante el embarazo
Las varices vulvares y vaginales son menos conocidas, pero no menos molestas. Este tipo de varices puede desarrollarse en la región vulvar debido a la presión que el útero ejerce sobre las venas pélvicas. Afortunadamente, existen algunas acciones que puedes tomar para minimizar su aparición y aliviar el malestar.
- Las varices vulvares pueden causar incomodidad en la zona íntima, especialmente hacia el final del embarazo. El uso de ropa interior de soporte especial y las medias de compresión diseñadas para esta área pueden ser de gran ayuda.
- Las varices vaginales, aunque no son peligrosas, pueden resultar incómodas. El descanso y la elevación de las piernas pueden aliviar la presión en las venas afectadas. Además, aplicar compresas frías en la zona puede reducir la hinchazón.
- Las varices pélvicas, aunque no siempre visibles, pueden generar dolor pélvico crónico durante el embarazo. Este tipo de varices se desarrollan en las venas ubicadas en la pelvis, y el tratamiento suele centrarse en el alivio de los síntomas, ya que desaparecen en la mayoría de los casos después del parto.
Recomendación práctica: No dudes en comentar cualquier síntoma con tu médico, ya que ellos podrán aconsejarte sobre el uso de dispositivos de soporte diseñados específicamente para aliviar el peso y la presión en la zona.
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Técnicas recomendadas para aliviar el malestar pélvico
Para reducir el dolor y la incomodidad asociados con las varices pélvicas, se recomienda adoptar una serie de medidas que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y aliviar la presión en la zona afectada.
- Elevación de las piernas: Elevar las piernas y caderas por encima del nivel del corazón durante 10 a 15 minutos varias veces al día puede ser muy beneficioso para mejorar el flujo sanguíneo.
- Masajes suaves: Masajear suavemente la zona pélvica con movimientos circulares puede aliviar la presión en las venas. Es importante que los masajes sean suaves y que te asegures de que no estén contraindicados en tu embarazo.
Es fundamental que las mujeres embarazadas que experimenten dolor pélvico o noten la aparición de varices pélvicas consulten a su médico. A veces, los síntomas pueden confundirse con otras afecciones, y un diagnóstico adecuado garantizará que recibas el tratamiento o las recomendaciones correctas.
La clave está en comprender cómo los cambios hormonales afectan al sistema circulatorio y tomar medidas proactivas, como mantenerte activa, usar medias de compresión, y prestar atención a las señales de tu cuerpo.
No olvides que cada embarazo es diferente, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Por eso, es importante hablar con tu médico acerca de cualquier inquietud que tengas y seguir sus recomendaciones. Mantener una buena salud venosa durante el embarazo no solo mejorará tu bienestar durante esos nueve meses, sino que también te ayudará a evitar problemas a largo plazo.
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